
¿Qué es la Rinomodelación?
La rinomodelación va a retocar algunas imperfecciones de tu nariz por medio de infiltraciones de ciertos materiales de relleno como la hidroxiapatita cálcica o el ácido hialurónico y que son reabsorbibles.
Tiene unos resultados fantásticos mejorando tu perfil con un procedimiento no invasivo, sencillo y rápido.
El cambio que puedes conseguir no es tan radical como el logrado con la cirugía estética o rinoplastia que elimina parte de hueso, por lo que si tu nariz tiene un puente nasal muy duro, lesiones congénitas graves o la reducción de tamaño es significativa, no está indicada la rinomodelación.
Si lo que deseas es mejorar tu perfil, creando simetría, regulando dorsos nasales o elevando la punta de tu nariz, puedes beneficiarte de esta técnica consiguiendo una mayor armonía en tu rostro ¡sin bisturí!
¿Cómo se realiza una rinomodelación?
Nuestro eje central es la perfección del resultado.
Para conseguirlo, en una cita previa veremos que y cómo conseguir corregir aquello que deseas. En la rinomodelación se utilizan sustancias de relleno reabsorbibles, y la elección del relleno más adecuado para tu caso es de suma importancia.
La intervención va a durar entre media hora y una hora dependiendo del caso.
Se emplea en primer lugar una anestesia tópica. Una vez que ha hecho efecto, añadir dos puntos más de anestesia local para que tu experiencia no sea molesta.
En ese momento, como si de una escultura se tratara, vamos aplicando el relleno elegido en aquellas zonas que armonizaran tu nariz.
Entre 15 minutos a una hora finalizará el procedimiento y podrás continuar con tus rutinas habituales.